El pasado miércoles 16 de septiembre, el Parlamento Europeo (PE) aprobó por una amplia mayoría la Decisión sobre Recursos Propios (DRP), lo que supone un primer paso para la puesta en marcha del Fondo de Recuperación post-pandemia de la Unión Europea. Esta opinión legislativa, aunque no vinculante, es un primer paso fundamental para la reactivación económica, ya que autoriza a la Comisión Europea a recurrir a los mercados para conseguir 750.000 millones de euros para el mencionado fondo de recuperación.
En su dictamen, la Eurocámara mantiene su posición en cuanto a la necesidad de introducir nuevas fuentes de ingresos en el presupuesto europeo, además de pedir un calendario jurídicamente vinculante para implantar estos nuevos recursos propios.
Tal y como señaló el eurodiputado portugués José Manuel Fernandes (PPE), ponente del dictamen, se trata de una decisión “histórica” porque, hasta ahora, la Comisión no contaba con recursos propios. Esta Decisión permitirá que “por primera vez la Comisión vaya a los mercados”.
Asimismo, urgió al Consejo Europeo a que iniciase cuanto antes el proceso de ratificación para que el dinero llegue lo antes posible. En este sentido, se pronunció también la eurodiputada liberal francesa Valérie Hayer, también ponente, señalando que “el PE no aprobaría el presupuesto plurianual si no se avanza en el tema de los recursos propios.”
En su resolución, los eurodiputados recuerdan que la deuda emitida tendrá que ser devuelta. Para ello reclaman establecer nuevos recursos propios para el presupuesto europeo, de manera que a finales de 2027 se hayan introducido suficientes como para costear este reembolso sin tener que recortar futuros programas o cargar más a los ciudadanos para pagarlo.
La Eurocámara pretende contar, a principios de 2021, con un recurso basado en la ampliación del sistema europeo de comercio de derechos de emisiones (ETS). Además, en enero de 2023, pretende implantar una tasa a los servicios digitales y un mecanismo de ajuste del carbono en frontera que grave las emisiones de las importaciones de países con regulaciones medioambientales más laxas.
En conclusión, la votación del Parlamento Europeo sobre la DRP es un paso esencial, pues constituirá el fundamento jurídico que autoriza a acudir al mercado para recabar fondos para financiar el Instrumento de Recuperación de la Unión Europea Next Generation EU.
Para que pueda entrar en vigor, en principio en enero de 2021 junto con el nuevo marco financiero plurianual, la DRP deberá ser ratificada por los parlamentos de los 27 Estados miembros de la UE.
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