Como no podía ser de otra manera, la llegada de la COVID-19 ha supuesto un cambio en las tendencias delictivas, pues la obligación y/o recomendación de permanecer en nuestros domicilios, las dificultades para viajar, y el cambio de paradigma social han motivado que la delincuencia se adapte a estas nuevas realidades. Y esta adaptación pasa por la disminución de los crímenes “físicos”, en beneficio de los crímenes “digitales”.
De esta manera, los estafadores se aprovechan de la situación mediante amenazas y/o chantajes para asustar y difundir información falsa a través de teléfono, correo electrónico, redes sociales u otros métodos de contacto.
Por ello, es importante proteger nuestra identidad y nuestros ahorros, evitando compartir información personal, así como el número de cuenta bancaria, número de la Seguridad Social e incluso la fecha de nacimiento, pues resulta sorprendente la cantidad de acciones que puede realizar un estafador experto que cuente con un solo dato nuestro.
Los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto la creación de nuevos tipos de estafa, de las cuales enumeramos las más llamativas:
- La estafa de las Fuerzas Armadas: el estafador se hace pasar por un familiar del estafado, o por un miembro de las Fuerzas Armadas que está enfermo o con problemas derivados del COVID-19 y le piden que les envié dinero para pagar gastos médicos o incluso viajes falsos.
- Obras de caridad: los estafadores indican que son de organizaciones benéficas y piden dinero para su causa, generalmente relacionada con ayudas a perjudicados por COVID-19.
- Cheques del Gobierno: el estafador afirma que trabaja para el Gobierno y le pide información personal o simplemente intenta cobrar una cuota falsa con el que el estafado podrá conseguir un cheque o dinero rápido.
- Pruebas y tratamientos: ofrecen pruebas del coronavirus caseras y curas milagrosas irreales para así obtener la información personal de las víctimas.
- Bancos: los estafadores amenazan con dejar de tener acceso a la cuenta bancario o a retirar dinero en efectivo y así obtener información personal del estafado.
Cómo evitar estafas:
- No responda a mensajes ni llamadas que prometan ayudas o beneficios inmediatos, ni relativos a personas cuya situación no pueda verificar personalmente.
- Los rastreadores necesitan información sobre su salud, no sobre su dinero o situación financiera.
- No caiga en la trampa de vacunas o kits de pruebas de COVID-19 en el hogar.
- Si recibe una llamada pre-grabada automática ofreciéndole un seguro de salud a precio muy bajo cuelgue rápidamente.
- Ignore los email recibido por la CDC o la OMS, la verdadera información se encuentra en las páginas webs oficiales de mscbs.gob.es y en lamoncloa.gob.es
- Investigue antes de realizar cualquier donación y nunca dé dinero de primeras.
En LABE contamos con un equipo de expertos en delitos de estafa que asesoran al cliente en el inicio de acciones penales u orientación para evitar que sea estafado. Además, les guían en todo el proceso para mitigar las consecuencias del proceso penal con una sólida defensa letrada enfocada a salvaguardar sus intereses.
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