El modelo de contrato de arras es un documento fundamental en la operación de compra-venta de un inmueble, por lo que es importante entender su naturaleza, utilidad y posibles implicancias. A través de este artículo y junto a nuestros abogados inmobiliarios, te brindaremos una explicación detallada sobre qué es un contrato de arras, los diferentes tipos, modelos de contratos de arras en PDF, y sus correspondientes ejemplos.
¿Qué es un Contrato de Arras?
El contrato de arras es un acuerdo privado entre el comprador y el vendedor de un bien inmueble. A través de este contrato, el vendedor se compromete a reservar el bien para el comprador, mientras este último entrega una cantidad de dinero como señal. Dicho dinero será descontado del precio total en el momento de la venta o devuelto en caso de incumplimiento del contrato.
Este tipo de modelo de contrato es bastante común en la compra-venta de viviendas, ya que permite a ambas partes asegurar el acuerdo mientras se llevan a cabo los trámites necesarios para la venta.
Tipos de Contrato de Arras
En el contexto de modelo de contrato de bienes raíces, existen dos tipos principales de contrato de arras: el modelo de contrato de arras penitenciales y el modelo de contrato de arras confirmatorias.
Contrato de Arras Penitenciales
En este tipo de contrato, las arras se establecen como una garantía para ambas partes. Si alguna de las partes decide incumplir el contrato, deberá pagar una penalización a la otra parte. Si el incumplimiento se produce por parte del comprador, perderá las arras entregadas. Si el incumplimiento se produce por parte del vendedor, este deberá devolver el doble de las arras recibidas.
Contrato de Arras Confirmatorias
En este tipo de modelo de contrato, las arras se consideran como una confirmación o garantía de que el contrato de compraventa se llevará a cabo. Si alguna de las partes decide incumplir el contrato, la otra parte tiene derecho a exigir el cumplimiento del mismo o a resolverlo y reclamar daños y perjuicios.
Es importante tener en cuenta que los detalles y las condiciones específicas de los contratos de arras pueden variar según las leyes y regulaciones locales. Se recomienda siempre consultar con un profesional del derecho o un abogado especializado en contratos inmobiliarios para obtener asesoramiento legal adecuado.
Ventajas del Contrato de Arras
Entre las principales ventajas del contrato de arras encontramos las siguientes:
- Seguridad: El modelo de contrato de arras asegura a ambas partes la realización de la compra-venta.
- Flexibilidad: Permite a ambas partes tener un plazo para recabar la documentación necesaria.
- Protección: En caso de incumplimiento, la parte perjudicada está protegida.
Desventajas del Contrato de Arras
Por otro lado, podríamos hablar de las desventajas del contrato de arras con lo siguiente:
- Riesgo de pérdida: Si el comprador se retracta, perderá la cantidad entregada.
- Compromiso: Una vez firmado, ambas partes están obligadas a cumplir lo estipulado.
Contrato de Arras Vivienda
El contrato de arras es muy común en la compraventa de viviendas. Por medio de este, el vendedor se compromete a reservar la propiedad para el comprador, mientras este se encarga de conseguir la financiación necesaria o de realizar los trámites para la compra.
Modelo de Contrato de Arras con Hipoteca Pendiente
Un caso particular es el del modelo de contrato de arras con hipoteca pendiente. En este caso, el contrato debe especificar quién se hará cargo de la hipoteca una vez realizada la venta. Normalmente, el comprador asume la deuda hipotecaria, pero esto debe estar claramente estipulado en el contrato.
Ejemplo de un contrato de arras
Aquí te traemos un ejemplo de un caso de contrato de arras para que lo entiendas mejor:
Supongamos que Juan desea comprar una vivienda que está vendiendo María. La vivienda tiene un precio de 200,000 euros. Sin embargo, Juan necesita un par de meses para asegurar la financiación necesaria. Entonces, deciden hacer un contrato de arras.
En este contrato, Juan se compromete a comprar la casa y María se compromete a venderla. Para confirmar este compromiso, Juan entrega a María una suma de dinero, digamos 20,000 euros (el 10% del valor de la propiedad, que es un porcentaje común en estos casos).
El contrato especifica que si Juan finalmente no compra la casa (por cualquier motivo que no sea un defecto legal o físico en la propiedad), María se quedará con los 20,000 euros como compensación. Por otro lado, si María decide no vender la casa a pesar del acuerdo, deberá devolver a Juan el doble de la cantidad recibida, es decir, 40,000 euros.
Finalmente, después de dos meses, Juan consigue su financiación y procede a la compra de la casa según lo acordado. Los 20,000 euros que dio como arras se descuentan del precio total, por lo que solo tiene que pagar 180,000 euros más.
Por supuesto, este es solo un ejemplo. Los detalles específicos y las cantidades pueden variar dependiendo de las circunstancias y la ley local. Es muy importante que tanto comprador como vendedor consulten a un abogado inmobiliario antes de firmar un contrato de este tipo.