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El delito de coacciones: qué es, ejemplos, tipos y penas

15 de junio de 2023
15 de junio de 2023

Hablar de coacciones, dentro del marco de la legislación, puede llegar a ser un poco complicado debido a la variedad de situaciones que este término puede abarcar. Para entenderlo mejor, debemos dividir nuestro enfoque en varias áreas. En este artículo, abordaremos lo que es el delito de coacciones, los diferentes tipos, ejemplos y las penas que puede acarrear.

¿Qué son coacciones?

Las coacciones se refieren a acciones que tienen como objetivo obligar a una persona a realizar o abstenerse de realizar un acto contra su voluntad. Este comportamiento, en muchas situaciones, se considera un delito, que está bien definido en el código penal de varios países, incluyendo España.

El significado de coacciones, por tanto, se vincula directamente con la limitación de la libertad personal de alguien, imponiendo una conducta a través de la violencia, la intimidación o la amenaza. Es un acto que atenta contra uno de los valores fundamentales de la sociedad: la libertad personal.

El delito de coacciones en el Código Penal

En el Código Penal español, concretamente en su artículo 172, se establece que las coacciones son “actos que, mediante violencia, intimidación o amenaza, buscan coartar la libertad de la persona para obligarla a realizar o no realizar un acto no querido por su voluntad”. Aunque también, se hace una distinción de delito leve de coacciones en ciertos casos.

Tipos de coacciones

Existen diferentes tipos de coacciones, incluyendo la coacción física, que implica el uso de la violencia, y la coacción psicológica, que puede involucrar amenazas o intimidación. Asimismo, la coacción puede manifestarse en distintos ámbitos, como el laboral, el familiar o el escolar.

Delito leve de coacciones

El delito leve de coacciones se configura cuando las coacciones no llegan a constituir un delito grave. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando la intimidación no es grave o no produce un daño considerable. A pesar de que es considerado como “leve”, sigue siendo un delito y, como tal, está sujeto a sanciones.

Delito de coacciones ejemplos

Para ilustrar, aquí algunos ejemplos de delito de coacciones: obligar a alguien a firmar un contrato bajo amenazas, forzar a una persona a casarse en contra de su voluntad o intimidar a un individuo para que abandone su domicilio. Estas son todas situaciones que podrían constituir un delito de coacciones

Coacciones en el ámbito laboral

Las coacciones también pueden suceder en el ámbito laboral. Por ejemplo, un jefe puede intimidar a un empleado para que realice tareas que no forman parte de sus obligaciones contractuales, o incluso amenazarlo con despido para que haga horas extras sin remuneración. Estos son casos típicos de coacciones laborales y también están penalmente sancionados.

Coacciones en el ámbito familiar

En el ámbito familiar, las coacciones pueden ser especialmente delicadas, ya que a menudo se producen en un entorno en el que debería haber confianza y seguridad. Por ejemplo, un miembro de la familia puede coaccionar a otro para controlar su comportamiento, sus relaciones o su acceso a recursos económicos. Este tipo de coacciones puede ser difícil de detectar, pero es igualmente ilegal y merece ser denunciado.

Penas por delito de coacciones

Las penas por el delito de coacciones varían según la gravedad del caso. Por lo general, pueden conllevar penas de prisión que van desde los seis meses hasta los tres años. Además, las penas pueden aumentar si el delito se comete dentro del ámbito familiar o si la víctima es especialmente vulnerable.

¿Es posible un delito de coacciones sin violencia?

Es importante subrayar que las coacciones no necesitan ser violentas para considerarse un delito. Por ejemplo, la coacción puede surgir simplemente a través de la intimidación o la amenaza. En estos casos, la víctima se siente presionada a actuar contra su voluntad, incluso si no ha habido un acto de violencia física.

¿Cuándo hay delito de coacciones?

Se considera que hay delito de coacciones cuando una persona limita la libertad de otra a través de violencia, intimidación o amenazas. Cabe recordar que no es necesario que haya violencia física para que exista este delito. Si una persona se siente forzada a hacer algo que no quiere debido a amenazas o intimidación, esto puede ser suficiente para constituir un delito de coacciones.

La coacción es un delito que atenta contra la libertad individual y la convivencia pacífica en sociedad. Es fundamental estar informado y conocer nuestros derechos para poder actuar en caso de ser víctima de coacciones.

¿Qué hacer ante un delito de coacciones?

Si eres víctima de coacciones, lo primero que debes hacer es ponerlo en conocimiento de las autoridades. La denuncia es el primer paso para detener la coacción y buscar justicia. Recuerda que es importante recopilar todas las pruebas posibles, como mensajes, correos electrónicos o grabaciones, que puedan demostrar la coacción.

Además, es fundamental buscar asesoramiento legal. Un abogado penalista especializado en delito de coacciones te guiará en todo el proceso y te ayudará a entender tus derechos y las posibles acciones legales que puedes emprender.

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