El concurso se convierte en la mayoría de casos en un arduo proceso largo y farragoso, por lo que te ayudamos en todas sus fases, desde el análisis de la situación del patrimonio hasta la firma del convenio de acreedores o la liquidación de la empresa.
Desde el momento en que se tramita un concurso de acreedores, los administradores son los responsables de las decisiones que se toman en la compañía. Esto puede acarrear un proceso judicial en el que, llegado el caso, nuestros abogados te asesorarán y acompañarán para defender de forma profesional y comprometida tus intereses y los de tu empresa.
La solicitud del concurso de acreedores es obligatoria en determinados supuestos que establece la Ley, por lo que es necesario preparar correctamente la documentación y planificar el proceso para lo que se requiere de un asesoramiento legal a la altura a disposición de los gestores de la empresa.
Es importante contar con un asesoramiento de garantías para poder identificar el momento en que la sociedad entra en estado de insolvencia y puede ser declarada en concurso de acreedores, ya que la Ley somete a un estricto régimen de responsabilidades a los administradores de la sociedad insolvente. Por ello, te asistimos jurídicamente desde el primer momento para evitar correr riesgos o minimizar sus efectos y reconducir la situación.
Nuestros abogados están especializados en la representación de los intereses de acreedores y administradores en acciones de responsabilidad con una tasa de éxito del 97% para los intereses de nuestros clientes.